Manuel Altolaguirre (1905-1959) fue un poeta destacado de la generación del 27 y uno de los mejores impresores y editores de poesía con que ha contado España a lo largo de este siglo. En su ciudad natal, Málaga, junto a Hinojosa y Prados, fue uno de los artífices de Ambos y en 1928 fundó, también con Prados e Hinojosa, Litoral, una de las principales plataformas de la poesía de su generación junto con la Imprenta Sur, de la que fue socio. Sus primeros libros, Las islas invitadas y otros poemas (1926) y Ejemplo (1927), se inscriben en el horizonte común de su generación: vanguardia, Juan Ramón, popularismo. Su producción poética de los años 3 consta de tres plaquettes: "Un día", Amor" y "Un verso para una amiga", del libro Soledades, y de otra entre breve, La Lenta Libertad.
Concha Méndez (1898-1986) escribió su primer libro, Inquietudes, en 1926. En él se condensan las coordenadas literarias de su generación. Posteriormente publicó Surtidor, Canciones de mar y tierra, Vida a vida y Niño y sombras, así como obras teatrales, entre otras, El personaje presentido, El ángel cartero o El carbón y la rosa. Como fruto de la colaboración entre Concha Méndez y Manuel Altolaguirre-tras su matrimonio en 1932- vieron la luz la revista Héroe y los libros de la editorial La Tentativa Poética. Becados por la Junta para Ampliación de Estudios, Altolaguirre y Concha Méndez residieron en Londres entre 1933 y 1935. Allí lanzaron la revista bilingüe 1616 y continuaron su labor como impresores de Caballo Verde para la Poesía y de algunos libros de las Ediciones Árbol.
Al finalizar la guerra civil vivieron en Cuba, llevando a cabo una intensa labor editorial, y en México, donde Manuel Altolaguirre se dedicó también a actividades relacionadas con la cinematografía, produciendo películas de Buñuel y Eduardo Ugarte, entre otros.
El Archivo que también aporta la valiosa documetnación de Luis Cernuda y otros literatos, contiene aproximadamente 4.800 documentos, entre los que hay numerosa correspondencia con autores de la generación del 27, como Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Jorge Guillén y Pedro Salinas entre otros, un volumen muy significativo de recortes de prensa sobre la obra literaria y la actividad impresora, tanto de Manuel Altolaguirre como de Concha Méndez, así como del exilio español en México.
Manuel Altolaguirre (1905-1959) fue un poeta destacado de la generaci?n del 27 y uno de los mejores impresores y editores de poes?a con que ha contado Espa?a a lo largo de este siglo. En su ciudad natal, M?laga, junto a Hinojosa y Prados, fue uno de los art?fices de Ambos y en 1928 fund?, tambi?n con Prados e Hinojosa, Litoral, una de las principales plataformas de la poes?a de su generaci?n junto con la Imprenta Sur, de la que fue socio. Sus primeros libros, Las islas invitadas y otros poemas (1926) y Ejemplo (1927), se inscriben en el horizonte com?n de su generaci?n: vanguardia, Juan Ram?n, popularismo. Su producci?n po?tica de los a?os 3 consta de tres plaquettes: "Un d?a", Amor" y "Un verso para una amiga", del libro Soledades, y de otra entre breve, La Lenta Libertad.
Concha M?ndez (1898-1986) escribi? su primer libro, Inquietudes, en 1926. En ?l se condensan las coordenadas literarias de su generaci?n. Posteriormente public? Surtidor, Canciones de mar y tierra, Vida a vida y Ni?o y sombras, as? como obras teatrales, entre otras, El personaje presentido, El ?ngel cartero o El carb?n y la rosa. Como fruto de la colaboraci?n entre Concha M?ndez y Manuel Altolaguirre-tras su matrimonio en 1932- vieron la luz la revista H?roe y los libros de la editorial La Tentativa Po?tica. Becados por la Junta para Ampliaci?n de Estudios, Altolaguirre y Concha M?ndez residieron en Londres entre 1933 y 1935. All? lanzaron la revista biling?e 1616 y continuaron su labor como impresores de Caballo Verde para la Poes?a y de algunos libros de las Ediciones ?rbol.
Al finalizar la guerra civil vivieron en Cuba, llevando a cabo una intensa labor editorial, y en M?xico, donde Manuel Altolaguirre se dedic? tambi?n a actividades relacionadas con la cinematograf?a, produciendo pel?culas de Bu?uel y Eduardo Ugarte, entre otros.
El Archivo que tambi?n aporta la valiosa documetnaci?n de Luis Cernuda y otros literatos, contiene aproximadamente 4.800 documentos, entre los que hay numerosa correspondencia con autores de la generaci?n del 27, como D?maso Alonso, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Jorge Guill?n y Pedro Salinas entre otros, un volumen muy significativo de recortes de prensa sobre la obra literaria y la actividad impresora, tanto de Manuel Altolaguirre como de Concha M?ndez, as? como del exilio espa?ol en M?xico.
Gustavo Durán Martínez (Barcelona, 14 de noviembre de 1906 – Atenas, 26 de marzo de 1969). Compositor, militar y diplomático. A los 17 años, como alumno del Real Conservatorio de Madrid, se instaló en la Residencia de Estudiantes, donde entabló amistad con Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca (a éste dedicó su primera obra musical, “El corazón de Hafiz”). Más adelante, se trasladó a París, donde estudió con Paul Dukas y Paul Le Fleur y conoció a Alejo Carpentier y Ernest Hemingway. En 1933 dio por finalizada su carrera musical pública y un año después regresó a Madrid, trabajó en doblajes y traducciones para el cine y comenzó a participar activamente en la vida política. Cuando empezó la guerra civil acudió al frente de combate madrileño y, en poco tiempo, ascendió de miliciano a jefe de división, llegando a dirigir el Servicio de Investigación Militar de Madrid; cuando finalizó la contienda estaba en Valencia al mando del XX Cuerpo del Ejército. En abril de 1939 marchó a Londres; a los pocos meses se casó con Bonté Crompton (con quien tendría tres hijas, Cheli, Jane y Lucy) y se trasladaron a Estados Unidos. A través de su esposa y de su familia política, los Straight, Durán entró en contacto con los círculos sociales y culturales de Nueva York y empezó a realizar trabajos en el Museo de Arte Moderno de la ciudad y en la sección musical de la Pan American Union. En 1942 le fue concedida la nacionalidad americana y empezó a trabajar para el Departamento de Estado bajo la presidencia de Roosvelt, realizando diversas misiones diplomáticas. Trabajó en la embajada estadounidense en La Habana (Cuba) como consejero cultural y como asesor del embajador Spruille Braden en Buenos Aires (Argentina). En 1951 tuvo que hacer frente al proceso judicial que el senador Joseph McCarthy inició contra el “presunto comunista Durán”, siendo absuelto de sucesivas acusaciones. Desde octubre de 1946 trabajó como alto funcionario para las Naciones Unidas: colaboró en la creación de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y Caribe), participó en una misión en el Congo y, finalmente, fue nombrado representante del citado organismo en Grecia. En este país, poco antes de retirarse, murió en 1969. Está enterrado en Alones, un pueblo de la isla de Creta.
Manuel Altolaguirre (1905-1959) fue un poeta destacado de la generación del 27 y uno de los mejores impresores y editores de poesía con que ha contado España a lo largo de este siglo. En su ciudad natal, Málaga, junto a Hinojosa y Prados, fue uno de los artífices de Ambos y en 1928 fundó, también con Prados e Hinojosa, Litoral, una de las principales plataformas de la poesía de su generación junto con la Imprenta Sur, de la que fue socio. Sus primeros libros, Las islas invitadas y otros poemas (1926) y Ejemplo (1927), se inscriben en el horizonte común de su generación: vanguardia, Juan Ramón, popularismo. Su producción poética de los años 3 consta de tres plaquettes: "Un día", Amor" y "Un verso para una amiga", del libro Soledades, y de otra entre breve, La Lenta Libertad.
Concha Méndez (1898-1986) escribió su primer libro, Inquietudes, en 1926. En él se condensan las coordenadas literarias de su generación. Posteriormente publicó Surtidor, Canciones de mar y tierra, Vida a vida y Niño y sombras, así como obras teatrales, entre otras, El personaje presentido, El ángel cartero o El carbón y la rosa. Como fruto de la colaboración entre Concha Méndez y Manuel Altolaguirre-tras su matrimonio en 1932- vieron la luz la revista Héroe y los libros de la editorial La Tentativa Poética. Becados por la Junta para Ampliación de Estudios, Altolaguirre y Concha Méndez residieron en Londres entre 1933 y 1935. Allí lanzaron la revista bilingüe 1616 y continuaron su labor como impresores de Caballo Verde para la Poesía y de algunos libros de las Ediciones Árbol.
Al finalizar la guerra civil vivieron en Cuba, llevando a cabo una intensa labor editorial, y en México, donde Manuel Altolaguirre se dedicó también a actividades relacionadas con la cinematografía, produciendo películas de Buñuel y Eduardo Ugarte, entre otros.
El Archivo que también aporta la valiosa documetnación de Luis Cernuda y otros literatos, contiene aproximadamente 4.800 documentos, entre los que hay numerosa correspondencia con autores de la generación del 27, como Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Jorge Guillén y Pedro Salinas entre otros, un volumen muy significativo de recortes de prensa sobre la obra literaria y la actividad impresora, tanto de Manuel Altolaguirre como de Concha Méndez, así como del exilio español en México.
Luis Cernuda (Sevilla, 1902 - México D. F., 1963) es uno de los grandes poetas de la Generación del 27. En su formación universitaria en Sevilla asiste a las clases de Pedro Salinas, que se convertirá en su mentor. Conoce por mediación de Salinas a Juan Ramón Jiménez. Su primer libro,Perfil del Aire, se inscribe en el horizonte de la poesía pura. Conoce a García Lorca, Aleixandre, Prados, Altolaguirre, Hinojosa, entre otros. Durante el curso 1928-29 fue lector de español en Toulouse, trasladándose posteriormente a Madrid, donde trabajó en la librería de León Sánchez Cuesta. En su evolución fue decisivo el surrealismo. Durante los años treinta colaboró con las Misiones Pedagógicas, junto al pintor Ramón Gaya y el cineasta Val del Omar. Gerardo Diego lo incluyó en las dos ediciones de su antología. Con motivo de la publicación en 1936 deLa realidad y el deseole es ofrecido un homenaje con brindis a cargo de García Lorca. En 1938 marcha al exilio, primero a Inglaterra, y posteriormente a Estados Unidos y México. Su producción anterior a la guerra se completa conLa invitación a la poesía,Donde habite el olvido,El joven marinoy el volumen de prosas sobre su infancia sevillana,Ocnos. Tras sus estancias en Londres y Estados Unidos se instala en México en 1952 en casa de Concha Méndez y Manuel Altolaguirre. El Colegio de México le publicaEstudios sobre poesía española contemporáneay tras algunos cursos en San Francisco y Los Ángeles vuelve a México donde fallece en 1963.
Manuel Altolaguirre (1905-1959) fue un poeta destacado de la generación del 27 y uno de los mejores impresores y editores de poesía con que ha contado España a lo largo de este siglo. En su ciudad natal, Málaga, junto a Hinojosa y Prados, fue uno de los artífices de Ambos y en 1928 fundó, también con Prados e Hinojosa, Litoral, una de las principales plataformas de la poesía de su generación junto con la Imprenta Sur, de la que fue socio. Sus primeros libros, Las islas invitadas y otros poemas (1926) y Ejemplo (1927), se inscriben en el horizonte común de su generación: vanguardia, Juan Ramón, popularismo. Su producción poética de los años 3 consta de tres plaquettes: "Un día", Amor" y "Un verso para una amiga", del libro Soledades, y de otra entre breve, La Lenta Libertad.
Concha Méndez (1898-1986) escribió su primer libro, Inquietudes, en 1926. En él se condensan las coordenadas literarias de su generación. Posteriormente publicó Surtidor, Canciones de mar y tierra, Vida a vida y Niño y sombras, así como obras teatrales, entre otras, El personaje presentido, El ángel cartero o El carbón y la rosa. Como fruto de la colaboración entre Concha Méndez y Manuel Altolaguirre-tras su matrimonio en 1932- vieron la luz la revista Héroe y los libros de la editorial La Tentativa Poética. Becados por la Junta para Ampliación de Estudios, Altolaguirre y Concha Méndez residieron en Londres entre 1933 y 1935. Allí lanzaron la revista bilingüe 1616 y continuaron su labor como impresores de Caballo Verde para la Poesía y de algunos libros de las Ediciones Árbol.
Al finalizar la guerra civil vivieron en Cuba, llevando a cabo una intensa labor editorial, y en México, donde Manuel Altolaguirre se dedicó también a actividades relacionadas con la cinematografía, produciendo películas de Buñuel y Eduardo Ugarte, entre otros.
El Archivo que también aporta la valiosa documetnación de Luis Cernuda y otros literatos, contiene aproximadamente 4.800 documentos, entre los que hay numerosa correspondencia con autores de la generación del 27, como Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Jorge Guillén y Pedro Salinas entre otros, un volumen muy significativo de recortes de prensa sobre la obra literaria y la actividad impresora, tanto de Manuel Altolaguirre como de Concha Méndez, así como del exilio español en México.